28.7.15

¿Se puede ser creativo…, copiando? ¿Sirve el copiar para innovar?

Cuando buscas ideas nuevas estás creando nuevos caminos utilizando técnicas creativas. Lo de menos es si todo el conjunto de tu acción esté planificada o no, incluso tampoco importa de momento si el resultado es positivo o no. Lo que no hay duda es de que estás empleando unas técnicas que podemos medir, estructurar, copiar, leer y aprender.

Una técnica creativa muy simple es precisamente copiar. Pero cuidado, copiar no es copiar como nos imaginamos en el pensamiento rápido. Para copiar con creatividad hay que aprender a ver, a mirar, a no emplear tanto el sentido común como la imaginación, el saber adaptar cada elemento que vemos para el objetivo que buscamos. Y entonces el copiar se convierte en la suma de conocimientos, en la adaptación para tus pretensiones.

Unas formas, un servicio, unos colores, un tamaño, una visita a una tienda ajena a tu objetivo, unas palabras leídas, una conversación. Todo puede servir para copiar transformando. La innovación hoy es simplemente saber transformar lo que ya existe añadiendo valor nuevo.

A todo se le puede dar un segundo tratamiento y sentido, un nuevo espacio o uso, una nueva utilidad cambiando algunos elementos, analizando para qué sirve y para qué queremos que sirva. Si sabemos mirar de nueva manera, si sabemos intuir que aquellos que ya vemos si puede transformar en otra cosa modificando “algo”, estaremos copiando a la vez que innovando y creando.

Si recoges una idea vista desde una perspectiva personal y la sometemos a un reestudio, y más si es dentro de un equipo de colaboradores que ayudan en una mesa revuelta de ideas sin sentido, es seguro que si sabemos recoger y apuntar, pueden salir nuevas ideas creativas que sirvan para que aquello que parece copiarse, y que se convierta en algo totalmente nuevo y diferente a todo.