14.6.11

El adelanto electoral en España lo marcará Francia y Alemania

Cuando un líder, sea político, social o deportivo, avisa de su renuncia y nombra a un sustituto próximo, pierde la autoridad y las posibilidades de realizar gestiones. Por el simple hecho de que la nueva persona empieza a mover sus peones en busca de apoyos y por la siguiente lógica de que algunos se ofrecen a ponerse a su sombra, dejando al líder antiguo más sólo que la una. Pero además el nuevo gestor que espera, desea ya que no se cometan más errores, que se empiecen a edificar SUS propias gestiones, se marquen los tiempos con arreglo a sus intereses y no a los de quien ya es un simple acabado líder.
Por eso Zapatero una vez que nombra a Rubalcaba sucesor, no le queda otra que abandonar con poco ruido su cargo de Presidente del Gobierno y evitar una bicefalia durante casi un año, que en nada beneficia a España.
Hay diversas formas para hacerlo, y debe ser él quien decida qué hace, pero lo interesante es que lo haga.
Se habla de adelantos electorales incluso con fecha fijada, el 20N —que también es joder—- Se comenta el papel que Rubalcaba tendrá en el próximo Debate sobre el Estado de la Nación, apoyado por la triste noticia de la enfermedad de Alonso. Se escucha al PNV y a CIU desmarcarse de apoyar un Presupuesto para 2012 que no desean. Se insiste por Iglesias que no habrá adelanto electoral con menos fuerza que las voces que desde todos los ángulos piden lo contrario.

España está a expensas de lo que decida la UE. Tristemente hay que reconocer que si Francia o Alemania quieren un adelanto electoral se hará e incluso serán ellos y no el PNV o CIU quien marcará las fechas. Basta un ataque ligero —si es fuerte, será la pera— contra la deuda española o un simple aviso de que se hará si no se toman medidas en una dirección determinada. Es triste, pero será la UE la que decida cuando se debe ir a su casa Zapatero.