10.6.11

Lo que da miedo (o respeto) no son las masas enfurecidas, sino los líderes que las gestionan

Agoniza el movimiento 15M por culpa precisamente de ellos. Están dándose cuenta de que también se puede ser responsable de los errores propios.
En Madrid se disuelven de forma irregular, en otras ciudades se trocean hacia los barrios, en algunas se radicalizan con la lógica de quien sabe que está acabándose su ímpetu, sin haber conseguido casi nada.
Creo que si algo les ha fallado en este tiempo, ha sido el carácter anarquista en la búsqueda de líderes, de personas que pudieran tomar el control de las ideas. No es posible, todavía, comandar una revolución sin líderes que organicen, sin líderes que agrupen y ordenen, aunque sea de manera asamblearia. El hombre, de momento, todavía no ha encontrado su esperanza basándose en la horizontalidad total. Necesita tener dirigentes, sobre todo para dar la cara, para ser escuchados con más atención, para servir de gerentes, para organizar y ser recibido, para presionar con la ayuda de todos, para utilizar sus herramientas de poder y presión con la capacidad que otorga saber que hay diferentes escalones organizados.
No han sido capaces en estas semanas de encontrar a alguien que gestione los éxitos, creyendo que gestionar es burgués y que por ello se perdería la frescura. Da igual el color del gato, si sirve para cazar ratones. Yo creía que se trataba de cambiar el mundo, de conseguir que los poderes actuales se plantearan que lo están haciendo muy mal y que deben cambiar mucho. Para ello lo fundamental es encontrarse enfrente a alguien que produzca respeto, a alguien que con las mismas herramientas que el enemigo demuestre que es capaz de mover a mucha gente. Que escucha, negocia y presiona hasta conseguir.
Lo que da miedo (o respeto) no son las masas enfurecidas, sino los líderes que las gestionan.