10.3.13

España cierra empresas, pierde empleo, se empobrece por el déficit

Se avisa rotundamente que España ha perdido un 30% de su fuerza industrial con la crisis, que el cierre de empresas o el retraimiento de todas ellas han lanzado a más de 650.000 trabajadores industriales al desempleo. Pero no parecemos darnos cuenta de este grave problema.

Lograr que una empresa se cree, nazca, es muy complicado. Lograr que una persona se convierta en un empresario es muy difícil. Conseguir que esa empresa tenga una calidad vital que le sirva para crecer, crear empleo, exportar, ser útil a la sociedad sobre la que se asiente es complicado en el corto plazo.

Cuando una empresa se cierra se pierde una gran oportunidad de empleo, de beneficio social. Eso sé que no es entendible con facilidad desde ópticas de izquierda; se hace lo que se puede para defender el papel de la empresa aunque siempre asumiendo que parte de los empresarios no lo ponen fácil para defender su labor.


En estos momentos muchos empresarios (PYMES o medianos) tienen lo que en mi pueblo se llama “el riñón cubierto” y les da igual seguir con su empresa o cerrarla. Esto es muy duro trasmitirlo. Pero es cierto. Más si sus hijos no existen, tienen otro futuro o también tienen el futuro ya completo. A poco que les fuercen el tornillo de las dudas, cierran o se quedan “amulagados” (escondidos y quietos) en una esquina económica, esperando mejores tiempos. A cualquier viento de descrecimiento que pase, lo toman y se montan en él. La reforma laboral ha sido el último.

Así que lo fácil es cerrar y lo complicado es reiniciar la actividad cerrada. Ya no se trata de lo doloroso de la crisis, sino de lo complicado de levantar la vista y el futuro. Dicen 10 años por decir algo. Nadie lo sabe. Por el camino que vamos no serán 10 años, será “siempre”. La única posibilidad es el empobrecimiento con todo lo que esto lleva dentro. Ya se habla de 4 clases sociales. La alta, la media y la baja más otra clase social entre la media y la baja que aguanta y se readapta como puede. Una clase social que no necesita ayudas sociales pero no puede consumir.

La devaluación de la moneda en España se está haciendo al revés, que es la única manera posible de hacerla sin salirnos del euro. Bajando los salarios con una inflación controlada. Pero esto además de muy lento destruye empleo y crea un consumismo muy bajo, lo que potencia más la pérdida de más empleo. Este sistema funcionaría si se alentara desde el Estado la inversión pública, la contratación pública de personal con sueldos adaptados a la nueva devaluación, etc. Pero nuestra deuda nos imposibilita estas medidas para no aumentar el déficit que hay que bajar.

Que a veces no entendemos bien qué es esto de bajar el déficit. Es muy sencillo. La diferencia entre ingresos y gastos es el déficit. Si cada año tenemos que tener menos con una actividad más baja, es decir con menos ingresos públicos, simplemente y solo se puede bajar desde la partida de gastos. Menos gastos públicos y mantener los mismos ingresos. Es decir, menos gastos que el año 2012 o el año 2013. Menos gastos son menos actividades que generan impuestos y empleo. A cambio de poder bajar el déficit, o a cambio de poder pagar lo que debemos. Así de duro.