20.9.18

Hacerse pajas es un coste para la Seguridad Social

Tras el susto de estos días sobre Epi y Blas, uno ya respira tranquilo. No son pareja sexual, pero sí eran pareja de hecho, es decir, vivían en la misma caja y dormían a oscuras. Pero no eran pareja sexual. 

Nunca podría imaginarme que en el 2018 fuéramos tan recatados como lo somos, tras unos felices 75 a 85 a tope, llenos de sexo en los quioscos en forma de chistes, y con las Mamachichos enseñando pierna. Aquello a los mozos nos hacía pensar que ver carne desnuda era posible e incluso recomendable. Pero ahora casi 50 años después, está prohibido mirar no vaya a ser que se moleste Epi o Blas. O la chica del paraguas.

La movida madrileña que funcionó en todas las ciudades de bien de aquella España, se ha convertido en la inmovida. 

Volverán a prohibir las masturbaciones, más si son colectivas, pues afectan a la vista. De hecho a todos los sesentones de aquellos años de lujuria nos están operando de cataratas. por las pajas que nos hacíamos sin hacer caso a los curas. 

No hicimos caso y ahora estamos jodiendo a la Seguridad Social.