7.4.15

El natural caso de la señora escaqueadora y morrazos

Hoy he sido atendido en el banco más rojo de España por una auténtica incapaz para atender al personal, una señora casi de mi edad y con mínimas ganas de trabajar, posiblemente porque lo que yo planteaba era mínimamente más complicado de lo que ella esparaba. 

Me ha quitado de en medio casi sin levantar la mirada y me ha lanzado a la mesa de un compañero que me ha atendido con suma cordialidad. Diferencias de ganas de trabajar.

Al terminar de resolver el problema me he preguntado si la distancia entre mesas era tan tremenda como la mental, y efectivamente lo era. 

La de la señora cejuda estaba a dos metros pero parecía el siglo XIX. Tenía al menos una docena de formas y maderas de quitarse el muerto de encima y ha practicado la más absurda de todos. Mi mesa está más cerca de la directora, luego mando más. Jope. 

Y eso que no acudí a mi albedrío sino mandado por quien aparenta gobernar el asunto entre aquellas paredes.