26.11.10

Nada hay mejor para saber escribir bien, que escribir mucho

Escribe. Si no tienes nada que hacer, si estás lleno de energía, sea negativa o positiva, escribe. Escribir cura. Cura de lo malo y ayudar a suspirar sobre lo bueno. Hacer crecer las buenas ideas y aleja las malas, vacía el pensamiento y deja espacio para otros nuevos, quien sabe si a lo mejor mucho más positivos.
Escribe. Es muy sencillo, es barato, es libre, es reconfortante, es maravilloso. Lo de menos es que te lean, lo de menos es que lo que escribas sirva para algo, en serio. Sé que estos no lo entiendes bien, que si te gusta escribir no lo compartes y si no te gusta escribir pensarás que vaya consejo para animarte. Pero es cierto. Los mejores escritos los harás si piensas en ti primero y en los lectores después.
Los lectores son muy necesarios, son el alimento…
de tu afición, pero para tenerlos no deben pensar en ellos, es mejor que permanezcan ocultos en tu pensamiento, que vengan a hurtadillas a pillarte desprevenido. Si quien monta una empresa piensa en los beneficios, lo tiene mucho más crudo que quien piensa en crecer y crear. Aunque en realidad todos buscan los beneficios. Pero unos piensan en ellos y otros hacen como que no piensan. Los lectores son igual, unos seres maravillosos pero que no deben añorarse pues traen mala suerte. O no, vete a saber.
Lo importante son tus escritos, tus ideas, lo bien que corrijas, lo que te exijas en tus trabajos, lo bien se sepas vender tu obra, el tener suerte, el seguir trabajando, el escribir, el trabajar, el escribir mucho, el trabajar mucho. Y si tienes dudas, ya lo sabes; escribe.