3.12.18

En Andalucía hemos perdido toda la izquierda

Ya sabemos que Trump ha desembarcado en España de la mano de las ideas de Steve Bannon, así que tranquilos, todo está muy estudiado y no será sencillo defenderse. Y aunque su llegada parezca que quita responsabilidad a las izquierdas, es un gran error no darnos cuenta de los fallos tremendos que hemos ido construyendo desde las fuerzas políticas progresistas.

Entre las dudas de si reforzar la “Marca Partido” o la “Marca Candidato” hay teorías para todos los gustos. Si observamos los resultados de Andalucía vemos que las opciones de “Marca Candidato” han salido perdiendo. Los ganadores en Andalucía han sido Ciudadanos y Vox, ambos sostenidos por unas figuras ajenas a Andalucía y a un proyecto de partido global.

En cambio en los EEUU, quien lidera la entrada en la política global es un “Marca Candidato” y no un partido. Depende pues de los objetivos, del tipo de candidato y de partido.

Vox ha venido para quedarse y en eso coincidimos casi todos. Lo complicado es llegar, luego mantenerse unos años al menos es mucho más sencillo, llevado por las derivas de los mismos que les han aupado con su voto. El votante antes de cambiar opta siempre por la abstención. por eso los cambios son siempre más suaves de los que nos imaginamos. Y más lentos.

Pero a Vox se la sopla Andalucía, no es su objetivo, incluso sabiendo que su aspiración ideológica sería suprimir las autonomías. Su “meta” es España. Su objetivo es el Congreso de los Diputados y desde allí multiplicar su discurso. Así está siendo en Europa, así será en España. Su dureza verbal será allá donde se puede multiplicar por los medios de comunicación. Para que cuando toquen poder puedan tomar decisiones que ya habrán calado claramente entre la sociedad. Aunque no las aprueben los ciudadanos.

Hablaba al principio de los errores de la izquierda. ¿Cuáles son? Pues principalmente la desafección, el abandonar a la sociedad con problemas, planteando cambios sociales fuera de tiempo en nuestros discursos. Hay muchas ideas de izquierda que se están poniendo sobre la mesa por delante de otras ideas de izquierda. Y ese cambio de orden es un gran error. La sociedad quiere soluciones a sus problemas, mejores y más eficaces cuanto más grandes sean los problemas. En los años de crisis económica, hemos dejado que se enriquezcan los ya ricos, mientras nos dedicamos a defender posturas de izquierda que no eran tan necesarias que pasaran por delante de las urgentes.

El orden de los factores, y los ímpetus y músculos en algunos temas progresistas, han ninguneado otras batallas perdidas también progresistas. Hemos caído en el entretenimiento al que nos han llevado los marcos mentales de la derecha, que sí ha sabido entretenernos con asuntos menores, dejando lo magro de la sociedad vacío de soluciones. Para ganar a los listos, hay que ser más listos.