1.5.21

La domótica tiene sus problema. Cuidado que empieza mandando


Ayer en casa nos sucedió un episodio que podríamos calificar de parapsicología tecnológica. Hace un mes me compré una nueva televisión Samsung y ayer la muy jodida nos avisó con un mensaje en pantalla que hacía mucho tiempo que no utilizábamos el mando a distancia original y es cierto. Lo curioso es que si tuviera uno de esos aparatos que reconocen tu voz y admiten órdenes, me habría dicho la tele con su voz en grito que debo emplear más el mando. Ya ni en casa somos libres de hacer lo que nos venga en gana. 

Es cierto, compramos un mando NO oficial por sencillo y dejamos el oficial guardado en un cajón. Y la cabrona de la tele se ha dado cuenta de que no lo utilizamos. ¿Qué será lo siguiente? ¡Sabe diferenciar entre mandos! ¡La inteligencia no está en la tele (o si) sino en el mando.

Meter la domótica en casa puede ser peligroso y sin duda un atentado contra tu intimidad. 

—Señor Pichurri, hoy no se ha duchado, no hemos detectado consumo de agua

—Señor Pichurri, hoy todavía no ha ido a depositar "sus cositas" al WC. Haga fuerzas, por favor

—Señor Pichurri hace más de una semana que no come lentejas guisadas, que lo hemos detectado en su cocina

—Señor Pichurri, lleva muchos meses sin compañía y eso no es lógico. ¿Le busco a alguien? ¡Dígame el sexo que desea esta vez!