23.5.21

Madrid está parado por su baja actividad turística


Tras casi una semana en el Madrid de finales de mayo 2021 uno se da cuenta de que la pandemia además de atacar a la salud nos ha herido profundamente en los modos y en la economía como ya predije en numerosos artículos anteriores. El COVID mata, pero no solo por un problema sanitario y de hospitales y lo iremos viendo poco a poco. Madrid está desierto en algunas actividades y normal en otras. Esa diferenciación es tremenda. Han cerrado muchos comercios, restaurantes, bares, hoteles, actividades que no se ven desde la calle.

Hay Museos nacionales con más de la mitad de sus plantas cerradas y en todos ellos la asistencia de público es mínima. Los que somos asiduos sabemos medir con pena y nos entra desazón. Lo que es actividad humana y de consumo en las zonas turísticas de Madrid es nula. El  Mercado San Miguel sigue cerrado, las calles del centro o la Plaza Mayor sigue casi vacía. No así en las zonas en donde los madrileños se mueven más, que poco a poco ya ha recuperado su actividad lúdica pero no suficiente para mantener la vida económica.

La herida es profunda en toda España y no se quiere medir (o decir), como no se han querido medir los heridos y fallecidos con la exactitud posible del siglo XXI. No será nada fácil recuperar la vida anterior, pues cada facturación de menos, son unos impuestos de menos para unos gastos de más. Y compensar eso es complicado si no viene dinero regalado. 

El turismo en España es media vida aunque no lo queramos ver o no hayan sabido enseñárnoslo. Y entre las muchas reordenaciones económicas que tenemos que hacer está también la de esta actividad. La competencia europea va a ser brutal, y si no es rápida la recuperación, si no se notan números brutales estos meses de verano, pasaremos un otoño complicado. Se observan aumentos de impuestos inevitables y para todos. No quedará otra.