31.7.09

Contra el terrorismo, prohibido relajarse

No es posible leer sin inmutarse, noticias que nos informan de que un cuartel de la Guardia Civil no tenía inhibidores de frecuencia, que ciertos vehículos no están preparados para la más primaria defensa ante un atentado sencillo.
A los terroristas no se les pueden poner las situaciones fáciles, porque la multiplicación de su terror afecta a las instituciones básicas del Estado. El miedo es muy contagioso y además muy manipulable por los que gustan de jugar "a todo".
Ante el terror, hay que emplear todo tipo de sistemas tecnológicos de defensa e inventar los que todavía no existan. Es la única herramienta posible para la autodefensa, que a la vez, pierde muy rápidamente su eficacia porque todas las tecnologías tienen su contra réplica.
Si las Fuerzas de Seguridad no disponen de todas las posibilidades para defenderse y para defendernos, mal podremos salir indemnes, porque quien siembra el terror no busca herir a personas sino matar a instituciones.