29.8.20

Primer disco duro de 5 megabytes de capacidad

Los más jóvenes no pueden imaginar lo que fueron los inicios de los ordenadores, no tan lejos como pensamos. En estas imágenes podemos ver uno de los primeros discos duros portátiles que tenía una capacidad de almacenaje de 5 megas para analizar datos. Simplemente 5 megabytes. Hoy un disco duro externo SSD de 1 TB es más pequeño que el DNI y estaríamos hablando de 200.000 veces más de capacidad.

Este disco duro de la empresa IBM lo ofrecía en alquiler en el año 1956 por unos 3.200 dólares de entonces al mes y en venta por unos 50.000 dólares. Pesaba unos 3.000 kg y además de producir mucho calor en su funcionamiento necesitaba una habitación perfectamente diseñada para el disco duro. Yo a principios de los años 80 llegué a conocer disco duros de unos 400 megas a los que llamábamos coloquialmente "lavadoras" por su forma y tamaño y que necesitaba aire acondicionado muy potente siempre que estuviera funcionando y un suelo acondicionado para amortiguar movimientos leves. Y había pasado 30 años de este que vemos en la imagen.

Este disco duro magnético era para un ordenador IBM y se llamaba Ramac I y era para un ordenador 305 RAMAC (Random Access Method of Accounting & Control), este disco duro trabajaba todavía con válvulas de vacío y requería una consola separada para su manejo. Fue un encargo en primer lugar del ejército de los EEUU.

Su enorme ventaja frente a las cintas magnéticas era que en segundo sabía buscar y posicionar su cabezal en el punto en donde se necesitara tener la información, mientras que en cinta magnética el lector tenía que rebobinar hasta el punto en donde se necesitara copiar lo que se necesitaba. Se podían poner varios ejemplares de este disco duro externo en línes todos ellos para ser utilizados desde la misma cónsola del ordenador.

Se componía de 50 discos de aluminio recubiertos por ambos lados de óxido de hierro, uno encima del otro, de 61 centímetros de diámetro que giraban a 3.600 revoluciones por minuto donde almacenaba los datos que se le metían desde tarjetas perforadas.