18.3.09

La Muela como ejemplo de que algo no funciona bien

Que se haya detenido a la alcaldesa de La Muela en Zaragoza y a otras 17 personas no ha resultado extraño a casi ninguna persona medianamente formada que desde Aragón conociera la marcha de dicho término municipal.
El desarrollo sin control, el crecimiento a costa del "todo –o casi– vale" era lógico que escondiera algunas cositas curiosas.
En Aragón es un secreto a voces "que no pueden probarlo", que existe un compadreo entre ciertos políticos y algunas instituciones. Y como no pueden probarlo, solo lo comentan el resto en "petit comité" que es como decirlo en la tasca. Pero los comentarios se intercambian con una facilidad tremenda.
Lo curioso es que quien tenga que investigar no lo haga o si lo hace, no consiga pruebas suficientes. Existe en Aragón una constante que se repita entre ciertos pueblos o zonas rurales, que va de boca en boca, y que todos asumimos como inevitable, bárbaro y punto pelota. ¿Cómo es posible que no salte alguna vez la alarma?
Pues no salta.
Si alguien le da por tirar de la manta, si los medios de comunicación se atreven y meten el cucharón como sucedió en Marbella o sucede con los trajes de Camps, nos llevaremos más sorpresas en las próximas semanas.
Si callan, lo pagará en silencio el asunto de La Muela, porque era el caso más "sonado" por su crecimiento y antigüedad.
Con la crisis que nos aprieta, hay que empezar a buscar culpables de excesivas decisiones peligrosas que nos han llevado al caos.