26.6.20

Aragón estaba mirando para otro lado sin sonrojarse


No me gustan nada los motivos que vemos en ciertos rebrotes del Covid19 por el Aragón de la fruta. No tenemos derecho, ninguno, a dar esas imágenes tan nefastas en Aragón, tirando a los inmigrantes que vienen a trabajar por nuestros campos, en ciudades que no les tienen preparado sustento, habitación, hogar temporal. Las imágenes de algunas calles con trabajadores durmiendo en rincones pues ni los vecinos les querían alquilar habitaciones como otros años, es deplorable para nuestro Aragón.

Si son temporeros en el trabajo, tienen que ser temporeros en lo habitacional y no tenerlos tirados por las calles entre cartones. Si contratamos a personas tenemos que tratarlos como a personas.

Las imágenes y las soluciones urgentes que hemos tenido que dar a estas personas son deplorables. Indican que de no haber saltado los brotes de la pandemia entre ellos seguirían tirados por los rincones. 

Es Aragón y no me gusta que seamos así. Si no somos capaces de darles una dignidad, no tenemos que propiciar su contratación laboral a ratos, a tiempos. No hay más respuesta. La solución tiene que venir de quien los contrata junto a las normas laborales y leyes básicas que tampoco parecen conocer los sindicatos. Solo había silencio. ¿Eso no es indignidad racista y sobre todo clasista?


O somos capaces de regular los mercados de otra forma, donde se incluyan los trabajos indignos de todo tipo, y simplemente no sé para qué sirve la izquierda. Se nos llenas las bocas con algunos asuntos pero no queremos ver muchos otros. ¿No nos entra en el pensamiento el propio cuestionamiento a nuestro trabajo?

Julio Puente (Ajovín)