No se podrá decir que el PP y Mariano Rajoy no tuviera los deberes preparados para gobernar, pues en solo una semana los ministros han sido capaces de decisiones que en algunos casos a Zapatero le llevo más de un año NO gestionar. No se puede decir ya, que en la campaña electoral no quisieron decir nada de lo que iban a realizar en cuanto llegaran a gobernar, pues estudiado lo tenían hasta el mínimo detalle. Algunas de las medidas, sobre todo las referentes al aumento de los ingresos, son medidas que Zapatero debería haber tomado antes y por error táctico ni se atrevió ni supo. Los que gestionan tienen la obligación de tomar decisiones, aunque no siempre gusten a todos, pero la peor decisión es no tomar decisiones.
Hoy ha quedado claro que el PP y Rajoy tienen pulso, nos ha dicho a todos que España está muy jodida —cuidado que todavía hay millones de españoles que piensan que esto es una mentira, que no es para tanto—, y que entre los que tienen que apretar más los dientes de la solución estarán los que más tienen pues son los únicos que van a poder empujar sobre los ingresos, base de que el Estado pueda seguir existido en una calidad parecida a la que tenía hace una década.
Este periodo histórico de un Zapatero acabado, por desgracia para todos y por culpa de la crisis económica y de la mala gestión de un PSOE perdido y pillado a contracorriente, va a ser borrado de un plumazo, lo que permitirá al PSOE que surja en febrero recoger aire nuevo y plantear que hay margen para recuperar lo que ya se hizo y ahora se pierde por culpa de un PP conservador. Lo malo será como estas medidas del PP funcionen bien y nos resuelvan algunos problemas.
Esperemos que entre todos sigan valorando que el camino de las soluciones vienen por la senda de los ingresos, aunque nos repatee las tripas. Y eso si, hacer una doble gestión exquisita de educación sobre impuestos y de control total sobre el fraude fiscal de todo tipo.
Una petición, por favor. Para la próxima semana una sesión monográfica sobre empleo y desempleo. España necesita recuperar el pulso del trabajo. Ahora gobierna el PP y nos guste poco a nada, son ellos los que tienen que tomar las medidas.
