10.2.10

Diferencias entre empresarios y emprendedores

En España tenemos muchos emprendedores pero muchos menos empresarios profesionales. Y es que en demasiadas ocasiones, equivocamos nuestras capacidades y creemos que porque tenemos buenas ideas y además las sabemos poner en marcha, somos buenos empresarios.
Ser empresario requiere mucha constancia, perseverar en la idea, capacidad de sufrimiento y de lucha constante, pues no hay que olvidar que en el mundo de la empresa si te paras, te caes o en el mejor de los casos, te sobrepasan.
Necesitamos crear empresas y empresarios profesionales
Ser empresario es tener la idea clara de que lo más importante no es crear una empresa sino conseguir que siga viva a los 10 años, que cada periodo marcado sirve para ponerte objetivos de crecimiento, que no temes el tamaño de la empresa porque precisamente ese es el objetivo.
Durante muchos años hemos ido diciendo (muchos, demasiados) que saber el tamaño de la empresa creada era fundamental , cuando esto es un gran error. Lo de menos es el tamaño, o incluso lo excelente es pensar constantemente en crecer y perpetuar a partes iguales. Nadie sabe el tamaño de “la empresa” con anterioridad excepto los miedosos, y este temor impide precisamente la seguridad. Para disponer de seguridad lo correcto es ser buen empresario, rodearte de un gran equipo, trabajar duro con todos ellos, repartir responsabilidades y aprender cada día un paso nuevo.
Sin duda hay que empezar con el tamaño justo e ir adaptándolo según se avanza. Pero no deben existir temores al crecimiento si sabes gestionar bien la empresa. El error de un mal crecimiento no es por él mismo, sino por la forma de gestionar tanto el éxito como el miedo.
Los emprendedores disfrutan con la creación, con el inicio, con el gusanillo de formar algo de la nada. Son muy importantes en el proceso de crear una empresa, pero si no se convierten en empresarios fracasarán a los pocos años. No desearán crecer, gestionarán mal incluso la normalidad del éxito, no aceptarán el fracaso ni el estancamiento, diversificarán mal sus esfuerzos buscando nuevas actividades que muchas veces contrarias a crecer en una misma empresa.