11.6.12

¿Y si Aragón necesitara menos grupos políticos y más políticos sociales?

Con la actual situación social, en Aragón hemos fusionado Cajas de Ahorro y Bancos, se han tenido que cerrar muchas empresas y hemos visto llegar al desempleo jóvenes y adultos con mucha experiencia. En la Universidad hemos cerrado las becas o reducido el presupuesto  educativo. La sociedad cree cada vez menos en las soluciones que los políticos les podemos plantear.

¿Para cuando las fusiones políticas en Aragón? ¿es positivo para la sociedad aragonesa o española que nos pongamos a trabajar mucho más unidos los grupos políticos afines?

En Aragón tenemos cinco grandes partidos con representación y entre 3 y 5 con deseos de ascender. Pero todo está preparado (incluso legalmente con sistemas tramposos) para que solo haya dos o tres partidos con capacidad de tener influencia real en la sociedad. Los dos grandes bipartidistas están encantados con el sistema que no piensan cambiar nunca, e incluso encantados con los partidos pequeños que sirven de alojamiento para la sociedad más crítica y así no les molestan en sus apaños congresuales o del día a día. Todos contentos con la asimetría diseñada para manipularla.
Menos la sociedad que cada vez cree menos en los políticos. Curiosamente en todos.

Las fusiones políticas en Aragón son dificilísimas. Si, algunos dirán que imposibles. Los que creen que ellos tienen mucho que perder son los primeros que aseguran que es imposible. Pero la sociedad merece la ilusión social de pensar que es posible que también tengan mucho que ganar, si se trabaja con más fuerza, con más ilusión, con más elementos de fuerza. Pero como en todo, las fusiones también tienen grados, la cooperación entre organizaciones políticas
debe tener matices. Mantener las "marcas" puede ser un buen objetivo para trabajar juntos sin perder la personalidad. Pero faltan ganas incluso para hablarlo. Sobre todo faltan ganas de empezarlo desde los que pueden iniciar los procesos de acercamiento.

¿Alguna idea?, sí, claro, empecemos por lo más sencillo. Pongamos a trabajar juntos a decenas de militantes de IU, Espacio Plural, CHA, BNG, EQUO, Verdes, etc. en grupos de análisis posible para que sean capaces de investigar puntos de acercamiento y de fricción. Organicemos gestores políticos de cada grupo con el positivismo como meta y con la mente abierta de que en cada proceso de acercamiento se pierde autonomía, personalidad y puestos de trabajo y se gana eficacia, poder, y acercamiento a la sociedad. Asumamos todos desde el principio que esto es muy complicado, casi imposible, pero que la obligación de todos es conseguirlo por el bien de las personas. Que ha llegado el momento de plantearnos que tal vez muchos no sean más que pocos.

O cooperamos entre "más políticos" para lograr que más personas salgan menos perjudicados con este cambio de sistema, o todos nos hundiremos. Hay muchas resistencias a cambiar la política desde dentro de la política. Pero o los políticos admiten que estamos en una obscuridad de la que se sale con valentía en los planteamientos, trabajando juntos, en cooperativas políticas que sepan hablar juntos de cada problema, o será tarde más pronto que tarde en intentar rectificar.
Se puede seguir convencido de que esta situación es un dolor pasajero y que tras la fiebre vendrá otra vez el sol. No es un optimista quien así piensa sino una persona poco informada. Tras estos túneles vendrá otro paisaje diferente que no sabemos cómo es. Será diferente, eso seguro por sociología, historia, política y psicología social.