13.4.08

Prohibido prohibir o el arte de la idiotez

Las comunidades de vecinos se dividen en dos grupos, las que gustan de prohibir y reglamentar todo lo que se puede hacer o no en la comunidad, como si de un corralito se tratara; y las que por falta de ganas, no regulan nada de nada convirtiendo aquello en "la casa de tócame Roque".
En esta comunidad del Actur de Zaragoza (la de la imagen), decidieron poner por escrito sus prohibiciones, y aquí es donde empiezan los problemas.
No es bueno dejar por escrito nada.
Alguien diría en la reunión, que prohibir todos los vehículos era una barbaridad, y sugirió que debían saltarse la prohibición con los coches de bomberos.
¿Y las ambulancias?
¿Y la policía?
¿Y un coche de funeraria?
¡¡Ya empezamos!!, se empieza abriendo la mano, y se convierte aquello en una gran avenida.
¿A todas las policías? ¿y si un vecino es policía puede entrar con su coche de trabajo? ¿porqué el policía sí y un repartidos de pizzas no?
¿Una moto es vehículo?
¿Y una bicicleta?
¿Y un patín?
¿Y una silla de ruedas?
Esta claro que una silla de ruedas si lleva motor sí que es sin duda un vehículo, luego está prohibido que puedan entrar en el patio comunal nadie montado en una silla de ruedas, por muy amplio y abierto que sea dicha zona de recreo y entrada.
Aunque sea vecino, pues no pone nada de que los vecinos no deben hacer caso o incluso diría que preferentemente los vecinos.
¿Y si un bombero que NO es vecino entra con una silla de ruedas?